Con el auge de las herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT, DALL-E y MidJourney, la conversación en torno a la inteligencia artificial nunca ha sido tan fuerte. Si bien muchos debates en LinkedIn subrayan el asombro y las preocupaciones éticas que suscitan estas herramientas, es importante recordar que la IA no es algo nuevo. Estos avances están remodelando las industrias, entre las que se incluyen moderación de contenido, donde Logora ha aprovechado la IA para mejorar la eficiencia y la credibilidad.
Un área crucial que la IA está transformando es la moderación del contenido. En Logora, ya hemos visto los efectos positivos de los algoritmos de IA en colaboración con una amplia gama de empresas. Al utilizar la inteligencia artificial para analizar y supervisar el contenido en línea, hemos podido responder más rápido a las publicaciones inapropiadas o dañinas, preservando la integridad de las marcas y mejorando la experiencia del usuario.
Entre mayo de 2023 y 2024, de aproximadamente 50 millones piezas de contenido analizadas por Logora, más de 30 millones se procesaron automáticamente, sin intervención humana. Entre estos, la IA detectó alrededor 12% de publicaciones que contienen amenazas de violencia, incitación al odio, estafas o lenguaje discriminatorio. Esto equivalía aproximadamente a 3,6 millones casos de contenido altamente tóxico que, gracias a la moderación de la IA, se marcaron y eliminaron, lo que impidió la exposición a material dañino tanto para los usuarios como para los moderadores humanos.
Sin embargo, no supervisar el contenido de forma eficaz puede tener graves consecuencias. Por ejemplo, acontecimientos trágicos como el Tiroteo en Christchurch en Nueva Zelanda o el caso de Amanda Todd, que fue víctima de ciberacoso, destacan los peligros de las plataformas no moderadas. Sin una moderación sólida de la IA, estos incidentes pueden convertirse en un caos digital y agravar el daño causado en la vida real.
Esta es la razón por la que una moderación estricta y de alta calidad es más importante que nunca. Las marcas corren cada vez más el riesgo de dañar su reputación si el contenido dañino pasa desapercibido. Con la IA, los peores escenarios posibles, como la difusión de material violento u ofensivo, se pueden prevenir antes de que se agraven. La IA actúa como una poderosa herramienta para proteger a las empresas, ya que mejora la protección de la marca en un entorno digital que cambia rápidamente.
Si bien la IA acelera los procesos y mejora la precisión, no reemplaza a los trabajadores humanos, sino que los complementa. La IA es excelente para gestionar grandes volúmenes de datos con rapidez, pero la intervención humana sigue siendo vital en áreas que requieren empatía, creatividad y toma de decisiones complejas. Esta sinergia entre la inteligencia artificial y la experiencia humana permite a las empresas operar de manera más eficiente y, al mismo tiempo, preservar el toque humano.
En lugar de temer estas innovaciones, debemos adoptarlas. La IA tiene el potencial de ahorrar tiempo, prevenir daños y permitir interacciones digitales más reflexivas. Avancemos juntos, aprendiendo de estas poderosas tecnologías y beneficiándonos de ellas para crear un mundo en línea mejor y más seguro.